sábado, 2 de octubre de 2010

Gud Mornin Colón: Vivir para contarla



Corría el año 2007. Se cumplían dos años de haber realizado el primer documental con el grupo denominado "Cuatro Mosqueteros" (Juan Mascardi, Federico Pissinis, Ariel Placencia, Marcos Puras). Se llamaba "Gud Mornin Colón" y mostraba personajes de la radio de la ciudad de Colón Buenos Aires, nuestra ciudad, que se dedicaban a trabajar con la cumbia, un género popular. Desde allí surgía identificación, revaloración de lo local y la importancia de la radio para difundir todo esto.
El documental empezó su camino, incluso hoy lo sigue, y en 2005 fue mencionado en el Festival de Video Latinoamericano Rosario 2005, para luego ser exhibido en diferentes países del mundo. Sin dudas algo inusual y sorprendente para los realizadores de este proyecto.
Pero en el año 2007, en pleno trabajo para el lanzamiento de "Querido Doctor", nuestro segundo trabajo documental, nos enteramos que "Gud Mornin Colón" había quedado nominado como finalista del Premio de la Fundación Nuevo Periodismo que preside Gabriel García Márquez. Planeamos el viaje y allá fuimos a cumplir el sueño de cualquier persona que se dedica a contar historias. El viaje cumplió y sobrepasó todas las expectativas, profesionales y sobre todo emocionales.
No soy adepto a los recuerdos, sobre más por mi mala memoria de no recordar fechas precisas y pequeños detalles, sino por tener una memoria más global y recuerdos más en general. Pero en estos días me dio vuelta por la cabeza que justamente los primeros días de octubre habíamos ido a Monterrey, México, a conocer a "Gabo" y a mostrar nuestro material hecho humildemente, en nuestra pequeña ciudad, y que por momento se convirtió en un espejo de mcuhas historias parecidas en el mundo. No habíamos inventado nada, pero sin dudas habíamos encontrado una manera de narrar diferente, fresca y sobre todo con el ojo puesto en personas comunes, cotidianas, "de acá a la vuelta". Con todo eso fuimos hacia allá el 1, 2 y 3 de octubre de 2007, si mal no recuerdo.
Ya pasaron tres años, y hoy decidí recordarlo con algo que escribí justamente uno de esos días, creo que debe haber sido el 1 de octubre, en donde conocí por primera vez a Gabriel García Márquez. Fue escrito en un ciber del centro de Monterrey, hoy tres años después, un texto bastante desprolijo y apurado pero con la carga emotiva del momento. No es agradable recordar textos propios de otras épocas pero quizá este valga la pena.





Gud Mornin Colón: Vivir para contarla


Por Federico Pissinis

Viene lento. Camina despacio. Como dejando en cada paso una historia, un libro, un relato, una crónica. Se acerca a la sala del Seminario de Calidad Periodística que se dicta en el SUM del Hotel Presidente Intercontinental. Entra sin pedir permiso y se sienta en una silla del panel de participantes como un periodista más, sin privilegios. Escucha atentamente, piensa, analiza. No participa, solo escucha y luego se retira despacio. Mas tarde recibe a sus admiradores, mas de 30, que se abalanzan sobre el hombre que ya carga mas de 80 años. Pero no se queja, ni se inmuta. Firma, charla y posa para los improvisados fotógrafos haciéndose cargo de su grandeza. Con humildad toma su lugar sin protestar y cumple con todos. Mas tarde en la terraza del mismo hotel saluda a los nominados en el rubro televisión en el concurso de la Fundación que él mismo preside y todo comienza con una pregunta, como debe ser. Como volviendo a sus comienzos de periodista dice con voz moderada: ¿Cómo es eso de Gud Mornin Colon. Debido a lo fuerte del momento y porque quizá haya sido uno de los momentos mas importantes de nuestras vidas respondimos con ansiedad y como pudimos acerca de nuestro trabajo sobre las FM y la cumbia. Y la respuesta fue inesperada: “Yo soy especialista en cumbia. “Pero de la cumbia colombiana, no sabia que había tenido tanta repercusión en otros países, por mi trabajo tuve que investigar sobre ese estilo de música que me apasiona, siempre me gusto lo popular”. Y no es para menos, su obra habla por si sola. La anécdota es tan corta como intensa. Un dialogo en muchos momentos de la vida se puede volver imborrable y éste no fue la excepción. Ese es Gabriel García Márquez, Gabo, a secas. Como quiere que le llamen sus colegas. El escritor vivo más grande de Latinoamérica. Quien espera que este equipo le envíe un Cd de Los Palmeras, grupo emblemático de la cumbia nacional. Luego miró con atención Gud Mornin Colón, nuestro documental, y se sonrió en muchos momentos. Para que más.

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